Actividad de reflexión y análisis 2. Estado de la educación en España en un contexto globalizado.
Para hacer esta actividad me basé en el informe Panorama de la Educación: Indicadores de la OCDE 2022, del cual extraje tres conclusiones que para mi fueron las mas fundamentales:
1. El 48,7% de los jóvenes entre los 25 y 34 años obtuvo durante 2021 un título de educación superior. Esta cifra logró situar a España por encima de la media de los países de la OCDE y de la UE. Asimismo, el 60,5% de esos jóvenes fueron mujeres.
2. El porcentaje de jóvenes que solo tiene estudios básicos fue del 27,7%, cifra que a pesar de haber mejorado sigue estando lejos de los estándares de la UE.
3. Se relaciona el nivel de estudios, con la consecución de un trabajo bien remunerado, concluyendo que existe una relación directa entre los citados parámetros.
Al respecto, la conclusión que mas me impactó fue la segunda, ya que a pesar da haber mejorado, el fracaso escolar en España sigue siendo un tema de total actualidad y gran preocupación. Para conocer con mas detalle este tema, os propongo la lectura del articulo FRACASO ESCOLAR, CLASE SOCIAL Y POLÍTICA EDUCATIVA de José Saturnino Martínez García, el cual resumo a continuación, y con el que estoy completamente de acuerdo.
El fracaso escolar es un problema social difícil de definir. Convencionalmente, es atribuido a la falta parcial de escolarización y de adquisición de conocimientos por parte del estudiante, de modo que el indicador para cuantificarlo se encuentra en el porcentaje de alumnos que no han obtenido el título de educación secundaria obligatoria a la edad que deberían de haberlo obtenido. Sin embargo, otras perspectivas indican que es un problema del sistema educativo. En España el fracaso escolar es alto, y atribuido a la falta de inversión en materia de educación y al déficit de profesores. El autor a pesar de que expone que el fracaso escolar es un tema complejo y multicausal, opina que entre las causas, la principal es la clase social de las familias. De hecho, el informe Pisa establece que las diferencias de rendimiento entre los estudiantes son consecuencia del nivel social tanto de los padres como de los centros. Este hecho se manifiesta en contra de las soluciones planteadas para paliar el fracaso escolar orientadas a los diseños curriculares y métodos didácticos.
Al respecto, el autor hace alusión a los efectos legitimadores (aquellos que permiten completar y hacer efectivo el efecto transmisor) de la escuela sobre el destino de los individuos, o dicho de otra manera, la influencia de la opinión de las escuelas sobre el destino laboral de los alumnos; para lo cual, se basaban en aspectos como la capacidad y esfuerzo del individuo, relacionados ambos con la procedencia social. Estos efectos legitimadores fueron objeto de criticas durante muchos años, las cuales llevaron a reformas educativas como la LOGSE, la cual se implantó además en plena explosión del denominado socialismo social.
Para responder a esta pregunta, el autor nos muestra un gráfico de la evolución del fracaso escolar a lo largo de 25 años, los cuales comprenden la LGE y LOGSE, de modo que en 2007 los datos corresponden a individuos de entre 19 y 20 años que estudiaron dentro del marco exclusivamente de la LOGSE, mientras que en 2001, los datos corresponden a individuos de entre 19 y 20 años que estudiaron dentro del marco parcial de la LGE y de la LOGSE. Finalmente, aquellos que estudiaron dentro del marco exclusivo de la LGE se sitúan desde 1997 para atrás. En la gráfica se puede observar un aumento del fracaso escolar a medida que transcurren los años motivado de acuerdo con el autor con el hecho del aumento del número de años de escolarización obligatoria y debido a la incorporación de niños extranjeros al sistema proveniente de países con un bajo nivel educativo.
Son dos las posibles explicaciones a la relación fracaso escolar clase social. Una incide en los aspectos culturales de cada clase y la otra en las diferencias económicas, primando al parecer el nivel cultural. El autor también alude a que el origen de las desigualdades educativas nunca es tenido en cuenta ni por los políticos ni por la educación.
Finalmente con el objetivo de acabar con el fracaso escolar, se han planteado varias soluciones, unas centradas en el sistema educativo y otras más centradas en los jóvenes. Las primeras hablan acerca de diseños curriculares y métodos didácticos, mientras que las segundas de apoyo escolar y mas recursos. El autor también incide en el hecho de que estudios realizados en Estados Unidos han concluido que políticas y reformas educativas especificas no tienen por qué ser la solución, debido a la falta de efectividad y difícil implementación. Otro hecho es que no se copia a las escuelas que están teniendo buenos resultados y que cualquier fracaso se hecha la culpa a las políticas educativas de turno. El autor también piensa que no es el sistema educativo el lugar donde debemos centrarnos para acabar con las desigualdades sociales. Es decir a mayor igualdad social menores desigualdades educativas. Esto se hace con políticas que mejoren la desigualdad social en la sociedad.
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